Tras más de cuatro años de trabajo –entre proyecto y obra– hemos terminado por fin la construcción en la Cala del Moral de uno de los proyectos en los que con más cariño hemos venido trabajando.
La casa intenta resolver un programa en teoría sencillo: crear un juego de volúmenes blancos frente al mar para ganar en vistas hacia el exterior. Sin embargo, la topografía y sobre todo la forma de la parcela, requirió que esos volúmenes se compusieran de una forma poco cartesiana. Y es precisamente ese diseño el que permite cumplir con los requerimientos principales de nuestros clientes, dando lugar a una residencia futurista, que mira hacia el horizonte y que permite que entre la luz gracias al uso del blanco encalado y la cristalería.
El primero y principal de nuestros objetivos era que desde la casa fuera siempre visible el mar. Y por tanto que la mayor parte de los espacios vivideros se abran al sur y al Mediterráneo. Nos pedían también, que siendo una casa abierta al exterior, esta guarde privacidad con respecto a los vecinos y a la calle, que en este caso es una vía principal con bastante tráfico.
A esto se añadía la necesidad de que la casa se construyese con sistemas constructivos y materiales económicos, para que la obra no superase los 1.000 €/m2. Objetivo también cumplido.
Por eso mismo, todo se pinta de blanco a la cal y los suelos de todas las terrazas se resuelven con prefabricados de hormigón. El interior lo preside un espacio en doble altura vertical con la caja de escalera. La zona de día, salón y cocina, se despliega al exterior generando un agradable patio al centro. En él vamos abriendo huecos que van recogiendo la luz del sol que allí penetra, dando lugar a una casa autosuficiente y en la que la luz diurna es esencial protagonista, dando también solución a la climatización de la vivienda.
Tipo
Cliente
Fecha
Superficie
Fotógrafo
Vivienda Unifamiliar
Privado
Abril 2018-2020
242 m²
Pablo F. Díaz Fierro
Proyecto que presentaba varios retos a resolver. Por un lado los clientes querían que se disfrutara de unas vistas excepcionales del mar Mediterráneo, en el enclave de la Cala del Moral (Málaga). Por otro que fuera una vivienda autosuficiente y con garantía eco de cara a un menor consumo energético, por lo que se ha dado todo el protagonismo a la luz, haciendo que ésta sea la protagonista gracias al uso de la cal y los grandes ventanales.