El encargo de este restaurante nace como ampliación de un local muy cercano del mismo propietario que Chifa y Lobo López, que necesitaba adaptarlo para dar servicio a la terraza de veladores que ambos compartían.
Poco a poco durante el desarrollo del proyecto el local fue cogiendo identidad propia hasta convertirse en un establecimiento independiente, pero que conservó la idea inicial: diseñar un espacio exterior de terraza en un local interior.