Respetuosa reforma con un diseño que respira tradición y modernidad por partes iguales
Construido a principios del siglo XX, el edificio mantiene su encanto con una fachada tradicional que da a una apacible calle arbolada. La esencia del diseño gira en torno a un patio central, convirtiéndose en el pulmón que nutre todas las habitaciones y aporta luz y ventilación.
La vivienda se distribuya dejando los espacios principales hacia la avenida de la Borbolla, donde la luz juega un papel fundamental para la zona de día, mientras que el resto de estancias se vuelcan hacia los patios interiores.
La vivienda se distribuya dejando los espacios principales hacia la avenida de la Borbolla, donde la luz juega un papel fundamental para la zona de día, mientras que el resto de estancias se vuelcan hacia los patios interiores.
El mobiliario juega mucho con maderas oscuras para transmitir sintonía con los elementos arquitectónicos y revestimientos.
El pasillo juega un papel fundamental. El revestimiento de lamas de madera sirve como trampantojo de espacios secundarios, como trastero o zona de deporte que quedan ocultos por la solución constructiva del elemento.
Materiales nobles como mármol, madera y latón complementan la decoración.
Comprometidos con la luz, todo está ejecutado en tonos neutros, cálidos y blancos resaltando la luz natural a las distintas horas del día. Todos los espacios del dormitorio principal como las distintas zonas del baño están abiertas entre sí.
El baño principal al igual que el resto de la vivienda se rinde a la luz natural.
En el aseo se utilizan elemento singulares